Las Flores de Bach son un sistema de esencias seleccionadas por el Dr. Edward Bach en la década de los años 1920 y 30. Esta serie de esencias se utilizan para equilibrar distintos estados de ánimo. Estos estados de ánimo cuando están desequilibrados son los que para Bach pueden llegar a producir la enfermedad como la conocemos hoy en día.
Cuidando nuestro equilibrio emocional podemos trabajar:
- – Temor
- – Incertidumbre
- – Falta de interés por las circunstancias actuales
- – Soledad
- – Hipersensibilidad a influencias e ideas ajenas
- – Desaliento o desesperación
- – Sobre protección o excesiva preocupación por el bienestar ajeno
La única forma en que para Bach era posible mejorar y superar eso que él llamaba enfermedad, es desarrollando la virtud opuesta (compasión, autodeterminación, devoción por los demás, humildad, amor y delicadeza, experiencia y flexibilidad y libertad e individualidad).
Las Flores de Bach suponen un eficaz tratamiento para diversas alteraciones emocionales y un apoyo para el manejo y la gestión de nuestras emociones que nos ayudará en momentos de cambio y crecimiento personal.
Son compatibles con cualquier tratamiento alternativo y alopático al que complementan y no sustituyen. Se benefician de ellas los adultos, las mujeres embarazadas, los recién nacidos, los niños, los animales y las plantas. No poseen contraindicaciones, no hay riesgo de sobredosis, no tienen efectos secundarios y no conllevan adicción. Las propiedades de la terapia floral fueron descritas por la Organización Mundial de la Salud en 1983.
Ixone Beisti terapeuta floral Web Fiel a ti mismo